Acabo de descubriros y he visto el comentario que le dedicais a Rosa M. Mollo. La conoci un dia de forma casual y, despues de presentarme, acepto con una educacion delicada que le robara unos minutos. Era en un aeropuerto y ambos teniamos retrasos en nuestros vuelos. Rosa es … especial. Hablando de China se le humedecieron los ojos. Me describio sentimientos, sensaciones… su dolor por los sometidos por la dictadura y su asombro por el silencio del mundo ante la riqueza, una parte real, otra, como otras muchas cosas, aparente, comentaba. “no quiero que los espectadores noten lo mal que me llevo con el sistema. Me debo a ellos y tengo que ser fiel a mis principios. Si no puedo ni quiero mantener la distancia he de tomar una decision. Voy a irme pronto”, me confeso. Como si el aeropuerto se hubiera quedado solo para nosotros, Rosa se desahogo. Describio tambien algunas de las detenciones-retenciones a las que habia sido sometida. Interrogatorios a miembros chinos de su equipo. Encuentros o citas incomodas con las autoridades. Alientos en el cuello. Y. sobre todo, la impotencia personal y la decepcion por la inaccion de los gobiernos. Que me disculpe Rosa si alguna vez ve este mensaje que dejo al vacio. Rompo la confidencialidad de nuestra conversacion casual de alguien a quien admiro mas desde ese dia . Es mi homenaje a una mujer, pequeñita, por cierto, fuerte, valiente y discreta. Me sorprendio su naturalidad y humildad. No pude imaginar que una periodista conocida fuera así. Ojala nunca hubieran llegado nuestros aviones. Y ojala hubiera miles de Rosas como ella por el mundo.
Mil gracias por tu comentario, por tu confidencia y por tu sensibilidad.
Ademas de mas rosas, tambien so necesarias otras flores como la que tu representas con tus lineas.
Hasta cuando quieras, un abrazo
Acabo de descubriros y he visto el comentario que le dedicais a Rosa M. Mollo. La conoci un dia de forma casual y, despues de presentarme, acepto con una educacion delicada que le robara unos minutos. Era en un aeropuerto y ambos teniamos retrasos en nuestros vuelos. Rosa es … especial. Hablando de China se le humedecieron los ojos. Me describio sentimientos, sensaciones… su dolor por los sometidos por la dictadura y su asombro por el silencio del mundo ante la riqueza, una parte real, otra, como otras muchas cosas, aparente, comentaba. “no quiero que los espectadores noten lo mal que me llevo con el sistema. Me debo a ellos y tengo que ser fiel a mis principios. Si no puedo ni quiero mantener la distancia he de tomar una decision. Voy a irme pronto”, me confeso. Como si el aeropuerto se hubiera quedado solo para nosotros, Rosa se desahogo. Describio tambien algunas de las detenciones-retenciones a las que habia sido sometida. Interrogatorios a miembros chinos de su equipo. Encuentros o citas incomodas con las autoridades. Alientos en el cuello. Y. sobre todo, la impotencia personal y la decepcion por la inaccion de los gobiernos. Que me disculpe Rosa si alguna vez ve este mensaje que dejo al vacio. Rompo la confidencialidad de nuestra conversacion casual de alguien a quien admiro mas desde ese dia . Es mi homenaje a una mujer, pequeñita, por cierto, fuerte, valiente y discreta. Me sorprendio su naturalidad y humildad. No pude imaginar que una periodista conocida fuera así. Ojala nunca hubieran llegado nuestros aviones. Y ojala hubiera miles de Rosas como ella por el mundo.
Mil gracias por tu comentario, por tu confidencia y por tu sensibilidad.
Ademas de mas rosas, tambien so necesarias otras flores como la que tu representas con tus lineas.
Hasta cuando quieras, un abrazo